Elena nació el 6 de diciembre de 1990 en la ciudad de Cádiz, en el seno de una familia cristiana, siendo la mayor de tres hermanas.
En la ciudad de San Fernando (Cádiz), fue bautizada el 6 de enero de 1991 en la parroquia castrense de San Francisco. Allí comenzó sus estudios de primaria. Con 7 años se trasladó junto a su familia a la ciudad de Alcalá de Henares (Madrid), donde continuó sus estudios hasta completar su formación como bachiller, siempre con notas brillantes.
Recibió el sacramento de la Confirmación el 18 de mayo de 2007 en la parroquia de Santiago Apóstol de la ciudad Complutense, iniciando así su experiencia y formación en actividades catequéticas diversas. A los 17 años, comienza a frecuentar el grupo de jóvenes de la parroquia de San Pedro Apóstol, integrada en la Catedral Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor, donde participa de forma regular al principio, y posteriormente de forma asidua en las actividades del grupo de jóvenes, bien coordinando, o bien actuando como interlocutora de los jóvenes con los sacerdotes responsables. Estas funciones las desarrolló con espíritu de servicio a sus jóvenes y a su parroquia con discreción, paciencia, delicadeza, y atención a cada uno de sus compañeros del grupo, especialmente a aquellos que pudieran parecer más indecisos o que estaban menos integrados, y por ello, requirieran una atención más directa y personalizada.
Esta actitud de servicio le granjeó la simpatía y el aprecio de jóvenes y sacerdotes, pudiendo afirmarse a tenor de los testimonios ofrecidos por ellos mismos que sus opiniones y comentarios eran muy valiosos y bien aceptados e incluso solicitados para resolver cuestiones dudosas o conflictivas. Este servicio lo realizó con gran compromiso, destacándose especialmente su humildad, sencillez, discreción y perseverancia.
Al tiempo que participaba de manera tan intensa en las actividades parroquiales, comenzó sus estudios universitarios de Administración y Dirección de Empresas en la facultad de Económicas de la universidad Autónoma de Madrid en el año 2008. En el año 2013, finalizó la Licenciatura correspondiente, también con brillantes notas.
Durante el curso 2011-2012, estudió en la universidad Central de Viena como estudiante Erasmus. Este curso, lejos de suponer un relajamiento de sus convicciones y de sus actividades de índole religiosa, significó un relanzamiento de las mismas, ya que su permanencia en Austria le permitió conocer a la congregación de las H.H. de La Caridad de San Carlos Borromeo, con las que mantuvo una profunda amistad, colaborando en las actividades propias de su carisma. Su memoria hoy en día continúa muy presente en la orden.
Finalizando la Licenciatura, fue cuando Elena se notó algo indispuesta, no obstante, comenzó las prácticas finales en un banco alemán de Madrid, pues dominaba el inglés y comprendía con soltura el alemán. Al finalizarlas, fue cuando tras un análisis de sangre y su primer ingreso hospitalario, le fue diagnosticada la causa de las molestias que sufría: Leucemia Mieloide Crónica.
La vida de Elena sufrió un vuelco significativo: tratamientos, controles asiduos, consultas médicas, ingresos en hospital, dietas, transfusiones, frecuentes indisposiciones, cansancio, etc.
La enfermedad en principio es susceptible de tratamiento con el horizonte puesto en el objetivo de cronificarla; con un tratamiento de por vida.
Durante estos meses y siempre que su estado de salud lo permitió, continúo participando de las actividades del grupo de jóvenes, esforzándose con alegría en continuar con el ritmo del resto. Nunca nadie la vio ni la oyó quejarse o desanimarse, siempre mostraba entusiasmo y su esperanza puesta en el Señor. Así participó de sendas peregrinaciones a Roma y a Covadonga, en las que pudo seguir las actividades previstas con gran esfuerzo.
El 15 de agosto de 2014 durante la Eucaristía, se sintió indispuesta, aunque logró finalizar la misa y justo después, se marchó para ingresar en el hospital por última vez, donde tras los análisis preceptivos se constató que la enfermedad se había agravado; ya se trata de una Leucemia Mieloide Aguda.
Los médicos le informaron acerca de la gravedad de su estado, y propusieron como alternativa el trasplante hematopoyético, es decir, trasplante de médula que había de ser de un donante compatible al 98% al menos. Tras descartar a sus hermanas, se localizó un donante en Alemania. El trasplante se produjo el 1 de octubre.
No obstante, los especialistas avisaron a la familia: la probabilidad de éxito era muy baja, del orden del 9%, y aun así existía la posibilidad de una recaída con el paso del tiempo.
El trasplante fracasó y el estado de salud de Elena empeoró visiblemente día tras día: sus órganos comenzaron a fallar, el último órgano antes de hacerlo el corazón, fue su piel que se terminó oscureciendo y rasgando.
El 20 de noviembre de 2014 a las 19:20 horas, Elena entregó su alma al Señor rodeada de su familia, su rostro mostraba un aspecto inequívoco de serenidad, paz y felicidad. Su duro combate había finalizado.
Fue después de su marcha cuando se conoció la existencia de su cuaderno espiritual en el que de forma explícita e inequívoca ofreció su vida al Señor por una lista detallada de intenciones, especialmente “por la santificación de los sacerdotes y el aumento de vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada”.
Su cuerpo descansa desde el 22 de noviembre, en el cementerio Jardín de la ciudad de Alcalá de Henares. Su tumba se encuentra en el panel nº 413, nicho nº 90.
GRACIAS-FAVORES
Al email…. info@causaelenacalerobaamonde.es
PARA VISITAR LA TUMBA DE ELENA CALERO BAAMONDE (ver mapa) panel nº 413, nicho nº 90